La construcción de la piscina de Bellavista

Muchos nunca habían oído hablar de los presupuestos participativos. Este tipo de herramientas que permiten que cualquier ciudadano pueda proponer sus propias ideas para mejorar la ciudad, todavía no son un concepto extendido socialmente. Ayer, casi 35 alumnos de la Universidad Pablo de Olavide asistieron a la Primera Jornada de Participación Ciudadana, un curso a través del cual podrán conseguir dos créditos de libre configuración -equivalente a 20 horas lectivas- y que les obligará a participar activamente presentando una propuesta y siguiendo su desarrollo.

La construcción de la piscina de Bellavista, la colocación de una fuente en una plaza de un barrio o la puesta en marcha del rocódromo del centro deportivo Ifni, fueron originalmente propuestas presentadas por ciudadanos.

Para la mayoría de los matriculados en el curso, casi todos provenientes de Administración de Empresas y de Ciencias Políticas, los créditos han sido uno de los alicientes definitivos para escoger el curso. No obstante, algunos alumnos, como Salud de Rojas, ven en los presupuestos participativos "un modo para conseguir que las decisiones del gobierno se acerquen a las necesidades de los ciudadanos".

En este sentido, también se han matriculado algunas personas ajenas a la universidad que quieren presentar una propuesta y no saben cómo hacerlo. Es el caso de María Bella García, profesora en un centro de formación profesional. Tiene un proyecto de medios audiovisuales y nuevas tecnologías, pero después de una de las conferencias se ha enterado de que a través de los presupuestos participativos sólo pueden proponer la idea y es el Ayuntamiento quien decide quién se encarga del proyecto. "No nos interesa darles una idea si no la podemos desarrollar nosotros".

Para el organizador de la jornada, Vicente Barragán, experto en presupuestos participativos, el modelo desarrollado en Sevilla para fomentar la iniciativa ciudadana, "a pesar de sus errores, es una referencia en todo el Estado". Aconseja a todo el que esté interesado en presentar una propuesta, primero, "que sean propuestas creativas para mejorar la ciudad", y después, que acudan a los grupos motores de dinamización ciudadana, "para conocer otras ideas similares y saber de primera mano el interés de los vecinos en la propuesta".

También asistieron a la jornada la delegada de participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla, Josefa Medrano; el director general de Participación Ciudadana, Miguel Carbajo; el técnico de presupuestos participativos, Francisco Zurbano, así como un componente de un grupo motor, Manuel Magno, y Juan Luis Castro, miembro del colectivo Foro por la Memoria de Sevilla. Este último consiguió que le realizaran una propuesta suya consistente en una exposición sobre la memoria histórica con materiales y fotografías de exhumaciones realizadas por el colectivo. Ahora le toca a los universitarios de la Olavide demostrar que también pueden ser ciudadanos activos.